
La primera edición de la Épica GAES Atacama ha llegado a su fin tras seis duros días en los que la belleza del desierto, la aridez de sus tierras y el amor por el deporte de más de un centenar de personas han convivido en armonía en Chile. 165 participantes han recorrido los 500 kilómetros de las seis etapas de la prueba, pedaleando desde Copiapó hasta Bahía inglesa.
El denominado “Dakar” de mountain bike ha llegado a su fin, coronando como ganador a Ibon Zugasti, quién logró imponerse en la tabla general por 20 segundos de diferencia a su compañero Tomi Misser, ambos del equipo Imparables. “Fue una etapa de 42k muy rápida, sabíamos que los argentinos saldrían con todo, pues teníamos solo una diferencia de 1.20 respecto a Oviedo, y había que salir con ganas. Pero lo logramos y estamos muy felices”, afirmó Zugasti tras llegar a la meta.
En tanto, el argentino Alejandro Oviedo obtuvo el tercer lugar, tras completar la sexta etapa en el noveno puesto. “Fueron kilómetros muy duros, pero luché por la general hasta el final y logré quedarme con el tercer puesto”, declaró.
En Atacama sacan cuentas alegres de la competición, es por ello que el director regional de Sernatur, Daniel Díaz, resaltó la importancia de este evento para dar a conocer al mundo la región chilena. “Es positivo que la región de Atacama haya sido escenario de esta competencia internacional, ya que es una oportunidad inmejorable para que todos conozcan las maravillas y bondades que tiene este territorio”.
Épica GAES Atacama como una de las tres pruebas más importantes del mundo
La alta participación en el evento y cobertura motivó a los organizadores de la Épica GAES Atacama a anunciar una segunda versión para el 2017, la cual, según contaron, se efectuaría a mediados de octubre.
“Épica va sí o sí en la región de Atacama, la prueba llegó para quedarse. Lo que ahora estamos confirmando es la fecha, pero preliminarmente estamos pensando en el fin de semana del 12 de octubre. Estamos cerrando este tema y abriremos las inscripciones, hay que aprovechar que la prueba está en la retina de los fanáticos de la bicicleta y la aventura”, afirmó Rafael Pizarro, director de la carrera.
Tras la primera versión, Zertior y Cordep, organizadores del evento, sacaron cuentas positivas, sin embargo, añadieron que existen temas por mejorar, pero que la dificultad en cada etapa se mantendrá, ya que si no “no sería una prueba épica”.
“En general los competidores de la versión de este año han quedado muy satisfechos, fue realmente una aventura épica para ellos, pero queremos ajustar temas, no nos gusta la idea de que en la primera jornada no lleguen más de la mitad de los competidores. Sin embargo, la prueba es de largo aliento y eso se mantendrá. El objetivo es que Épica sea una de las tres pruebas más importantes del mundo”, añade Pizarro.
Las historias tras una carrera Épica
Competencias como Épica GAES Atacama están llenas de sueños de corredores amateurs que buscan superarse a sí mismos y terminar cada etapa antes de la hora de corte para, así, obtener su medalla de “finisher”. Sin embargo, la primera edición de la carrera estuvo marcada por varias historias de superación.
La lucha de una madre que se enfrenta a todo para salvar la vida de su hijo
Una de ellas es la de Eva Giménez, que compite por el mundo para conseguir fondos para la investigación de la poco conocida enfermedad de Dent, sufrida por su hijo pequeño Nacho.
“Niega lo imposible, abraza lo extraordinario” es la frase que Eva repite en reiteradas ocasiones durante la conversación. Es el resumen de la filosofía que esta mujer ha integrado en su vida y la de su familia desde hace cinco años, cuando se enteró de que su hijo sufría el síndrome de Dent, una enfermedad rara de carácter hereditario y origen genético. “Es una mutación del cromosoma X que afecta directamente a la función renal, pierde por la orina todo lo que necesita para vivir: agua, potasio, calcio, cloro, fosfato, magnesio…”, explica Giménez.
Desde que le diagnosticaron a Nacho la enfermedad en abril de 2011, Eva ha removido cielo y tierra para ayudar a su hijo. Montó la Asociación de la Enfermedad de Dent (Asdent) con el fin de recaudar fondos para un proyecto de investigación que encontrara cura a esta enfermedad. Su historia se dio a conocer por primera vez en un periódico, «pero se olvidaron rápido del tema”, lamenta Eva. Ahí se percató de que, para mantener la atención de los medios y que el mundo entero se enterase de que existe esta enfermedad, tenía que organizar algo potente. Y así comenzaron los retos de esta madre luchadora.
El actor Santi Millán, que desde el principio apoyó su causa, le comentó en bromas que no dejaría a nadie indiferente si participaba en la Titan Desert. “Yo no me lo pensé y accedí, porque si me lo pensara dos veces no participaría”, asegura Eva. Después de todo, a ella le diagnosticaron esclerosis múltiple en el 1999 y tiene una minusvalía del 51%. “Desde que partimos hemos avanzado muchísimo con la investigación, pero ahora debemos dar un nuevo paso y nos piden 1.240.000 €, a pagar en tres años, y no sé cómo los conseguiremos. Lo que sí sé es que les he dicho que no paren de trabajar”, afirma. Es por ello que viajó a la Épica GAES Atacama, a 12.000 kilómetros de su casa, para difundir su causa y reunir ese dinero. «No descansaré hasta conseguir la cura para mi hijo”, remata la madre de Nacho.

Lo trataron de loco, pero terminó los 500 km con una bicicleta básica
Héctor Muñoz tiene 51 años, trabaja en la Universidad de Atacama y corrió los 500 kilómetros de la Épica GAES Atacama. Hasta todo parece normal, sin que haya ninguna diferencia con los más de 80 participantes de esa categoría. Sin embargo, Héctor empezó y terminó la carrera con una bicicleta básica, armada por él mismo y que —según los entendidos— hacía imposible que logrará el reto.
“Me trataron de loco, que como me iba a meter en algo así, que no daría resultado”, relata orgulloso tras cruzar la meta, “pero lo hice, cumplí mi sueño, yo quería hacer algo distinto, algo que me hiciera sentir orgulloso de mí mismo. No podía decepcionar a todas las personas que me apoyaron”, añade emocionado hasta las lágrimas.
Para reunir el dinero de la inscripción, Muñoz pidió un préstamo, fue apoyado por la Seremi de Deportes de Atacama y, además, obtuvo aportes de docentes y administrativos de la universidad donde trabaja. “Me inscribí el último día, deposité en el banco a un minuto del cierre de la inscripción”, añade.
Día a día fue ganando seguidores entre los mismos competidores, lo miraban con admiración. Tanto, que lo esperaban en la meta a diario para aplaudirlo. Es por eso que el equipo de Imparables, liderado por el actor Santi Millán, le regaló vestimenta y el último día de competencia corrió como uno más del equipo. “Héctor es un ejemplo de persona, nos logró conmover con sus ganas y su desafío. Es un imparable nato”, afirmó el actor español.
Además, la organización de la competencia lo premió con inscripción completa para la versión 2017. “Personas como Héctor hacen que el espíritu de este tipo de carreras prevalezca. Su fuerza, ganas y pasión nos emocionaron a todos”, remató Miguel Silvestre, Director Deportivo de Épica GAES Atacama.

CORRECCION: ES FUNCIONARIO DE LA UNIVERSIDAD DE ATACAMA, NO DE TARAPACA.
Buenos días Hernán.
Gracias por la información, ya está corregido.
Saludos