La GAES Pilgrim Race es mucho más que una prueba de MTB. De hecho, la bicicleta de montaña es la excusa para gozar de una experiencia que aúna el deporte, los sentimientos, la naturaleza, la historia… Todo eso en el transcurso de siete intensos días en los que los participantes han experimentado la magia generada por un Camino de Santiago único. Una aventura sobre dos ruedas que ha transcurrido a través de las sendas del Camino, pero por dos rutas muy singulares: la de Madrid y la de Invierno. Dos sendas idóneas para redescubrir nuestro amor por la bicicleta, para superarnos a nosotros mismos en la parte de competición y forjar nuevas amistades en la de experiencia. Eso es, precisamente, lo que diferencia a esta carrera de las demás: el ambiente familiar, cercano y acogedor que se vive en cada campamento, en cada etapa y en cada momento. Desde aquí quiero agradecer a Zertior por su gran trabajo organizativo, siempre pendientes de todos los participantes y dispuestos a solucionar cualquier incidencia de forma rápida.
Y es que la GAES Pilgrim Race son dos mundos distintos conectados por el nexo común de los pedales: una primera parte cronometrada pensada para exprimirnos al máximo y dar todo lo que tenemos dentro, de levantarnos al alba con la mente puesta en demostrar que todo el entrenamiento de los últimos meses ha merecido la pena. Y un tramo final en el que seguimos sobre nuestra mountain bike pero con un concepto muy distinto: el de DISFRUTAR (así, en mayúsculas). El competidor se convierte en peregrino para descubrir nuevos paisajes y pueblos llenos de encanto, conocer a toda esa gente que como nosotros se dirige a Santiago de Compostela a pie, en bici o a caballo.
En esta segunda edición, además, desde GAES hemos querido potenciar y reconocer la importancia de la mujer en el mundo del deporte y en la vida en general. Para ello, junto con Coviran y Universo Mujer, hemos reunido a 50 mujeres que, vestidas con su preciosa equipación de color rosa, se han superado a sí mismas y han conquistado la Plaza do Obradoiro de Santiago de Compostela, demostrando que eso de «sexo débil» no es más que palabrería barata. Cada una de ellas salió de Madrid, desde donde dio comienzo la prueba, con su nivel, su historia y su particular reto u objetivo por cumplir entre ceja y ceja, pero todas ellas consiguieron llegar a Santiago, coronándose como finishers y mostrando en sus rostros una sonrisa de oreja a oreja que les quedará para siempre en el recuerdo. A ellas y a todos los peregrinos que las observaban atónitos frente a la imponente catedral gallega. Todas fueron ganadoras, venció el deporte y vencieron ellas.
Siete días, siete etapas y casi 700 km en los que, más allá de algún que otro susto puntual, nos han servido para corroborar que ningún reto es imposible si de verdad creemos que podemos conseguirlo. Una experiencia que seguro que los 180 participantes de esta gran prueba de BTT no olvidarán jamás. Sólo esto, y todo esto, es la GAES Pilgrim Race.
Enhorabuena a todas las integrantes de ese auténtico equipazo femenino!! Amplía la información en Camino.Gal a través del siguiente enlace: https://camino.gal/la-gaes-pilgrim-race-2018-estrena-equipo-femenino/ Ánimo y seguid así, chicas!!